28.1.11


El hábito no hace al ser...



Hoy hablaremos acerca del hábito...

No el hábito a nivel estético, sino de aquellos hábitos que justamente si algo hacen es volvernos anti-estéticos en todo el sentido de la palabra. :)

Hablamos de aquellas tendencias adquiridas desde fuera hacia adentro, y que quizás nos acompañan practicmente desde tiempo inmemorial, estando así tan bien enraizadas, que en lugar de verlas como un elemnto ajeno a nuestro ser, terminamos identificándonos con ello, como algo que forma parte de nuestra propia esencia eterna.

Los hábitos son algo creado, algo generado y asimilado a través de cierto período de tiempo y acostumbramiento a hacer, decir, pensar o sentir de determinada manera, para luego nosotros comportarnos de una forma automatizada si se lo quiere, habiendo adquirido un nuevo hábito que interpretamos como digo, como algo que es parte vital de nuestra personalidad.

Justamente el peligro de cualquier hábito, es que facilmente desvía nuestra atención de aquello que nosotros somos verdaderamente, haciéndonos así olvidar quiénes somos, cuál es nuestra función original en la vida y peor aún, convencernos plenamente de que tenemos ciertas tendencias que han provenido del extranjero por decirlo así, pero con las cuales nosotros nos sentimos "en casa".

De esta forma, si cometemos semejante error garrafal, en el momento de que algún real bienqueriente y verdadero amigo se acerque a mí con la intención de señalar algún hábito negativo y proponiendo ayudarme a erradicarlo, en lugar de ver eso como un gesto fraternal, me sentiré atacado en mi falso ego, pensando que esa persona "quiere acabar con parte de mí", cuando en realidad lo unico que se desea hacer es quitar aquello que sobra, aquello que está de más y que no me pertenece en absoluto.
Sentiré y diré: "Yo nací así, soy así y moriré así" con una especie de orgullo y valentía al pronunciar semejante declaración, la cual es en realidad todo un síntoma de mi cobardía y falta de profundización.

Y hay muchos de estos hábitos, los cuales nos hacen encasillarnos, definirnos, considerarnos, no sólo a nosotros sino al mundo entero que nos rodea, y si no tenemos cuidado en lidiar con esto, podremos estar desarrollando una impresión en extremo distorsionada de la realidad, y lo que es peor aún, no nos permitirán invocar aquellas cualidades innatas de nuestro ser que son las que realmente hacen a nuestra identidad última, y las cuales no deben ser adquiridas de afuera hacia adentro, sino exclusivamente desde nuestro propio interior aparecerán una tras otra, en la medida que nos despojemos de los falsos hábitos que nos puedan cubrir.

En términos de ropaje, la palabra hábito se utiliza para denominar una vestidura que cubre nuestro cuerpo. Asimismo, un hábito implica algo adquirido que está cubriendo nuestra verdadera esencia, y el cual (o los cuales) deben ser removidos gradualmente para encontrarnos con nuestro ser desnudo, esto es, con nuestra verdadera identidad, libre de prejuicios y cualesquier otra capa desvirtuada.

Así, la mejor forma de trascender estos hábitos es primero que nada reconocerlos como tales, sabiendo que así como esa tendencia fue adquirida en algún momento, asímismo puede ser erradicada en otro momento. Comprendiendo la naturaleza intrínseca de lo temporal de todo hábito, podremos emprender nuestro proceso de transformación con mayor entendimiento y certeza, intentando justamente invocar todas aquellas tendencias naturales del alma, que serán las única que nos permitan realmente reemplazar semejantes inclinaciones.

La sabiduría universal que encontramos a lo largo del mundo y la historia, unánimemente nos informa que la tendencia innata el ser es buscar el amor, y expresar el mismo a través del servicio, dirigido hacia un interés en comú que pueda nutrirnos a todos por igual.
Si logramos ensamblar nuestros esfuerzos en tal práctica, con la asesoría de entidades experimentadas en el asunto, gradualmente nos encontraremos frente a un nuevo yo, seremos nuevas personas, quizás desconocidas para nosotros mismos hasta ese momento, y así una nueva realidad irá despertando más y más frente a nuestros ojos...

En relación a este tema y como cierre, aquí les comparto un más que interesante link, con un proyecto en donde se nos invita a dejar las quejas y las lamentaciones, y gradualmente formar un hábito que transforme nuestra vida en algo más positivo. Una de las tantas muestras prácticas de lo aquí expuesto:


:)

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