2.2.11


INDESCIFRABLE DESTINO…



El pensamiento y su destino.

Todos en el transcurrir de esta vida condicionada nos hemos preguntado y nos seguimos preguntando, sobre el porqué, hechos y situaciones han ocurrido y ocurren en nuestra existencia.


Las tres respuestas.

1- Enfoque filosófico -religioso


En la aceptación de nuestras vidas pasadas, debemos comprender que las causas que se han sembrado, anteriormente, nunca quedan libradas al azahar y ellas serán saldadas a través de las consecuencias que tarde o temprano padeceremos.


Aun así seguiremos sin comprender, porqué.

Tal vez, en esta vida, haciendo todo bien, no logramos superar esas tendencias.


Las causas más pesadas son las más difíciles de resolver o liberar.

Sólo a través de la profunda práctica espiritual, se logrará atenuar el karma, y encontrar la liberación del alma, encerrada en un cuerpo, condicionada a los fenómenos y atrapada en la cárcel de la mente y el falso ego, con todos sus procesos ilusorios.


La dedicación debe tener una continuidad incesante, constante y, requiere de un amor heroico y voluntad inquebrantable.

Y, fundamentalmente, realizarla más que con la convicción del pensamiento, con la acción y la nobleza de corazón.


Y...por sobre todas las cosas. Una actitud coherente, una disciplina y una entrega al Absoluto.

En una oportunidad escribí en el transcurrir de mis prácticas religiosas, algo que me resultó ilustrativo:


“La vida tiene un mecanismo de precisión tal como un reloj suizo; cada rueda se va ensamblando con los engranajes de la otra, sin que quede lugar para otra cosa;

Una sucesión ineludible de causa, condición y consecuencia…


El A.D.N. del Dharma,

Eso que llamamos DESTINO.”


2- Enfoque psicológico-científico


Teorema de W. I. Thomas, según Merton, postula que “si el hombre define en su mente situaciones como reales, ellas son reales en sus consecuencias”.


Los seres humanos se comportan según la estructura de su campo psicológico, es decir según la estructura que para ellos tiene en cada momento su campo ambiental. Dicha conducta deviene, a su vez, parte integrante de la nueva situación y tiene efectos sobre el desarrollo ulterior de esta última.


De tal manera, los seres humanos responden al significado que dan a cada situación, en cuanto se asigna a esta una significación.


“La conducta consecuente y algunas consecuencias de esta conducta están determinadas por este significado”.


La predicción de una situación es ya una conducta, que se hace parte integrante de una nueva situación, y tiene efecto en el desarrollo subsecuente de la nueva situación, y la nueva conducta.


La predicción creadora es, al comienzo, una falsa definición de la situación, pero de todos modos, configura un campo psicológico que evoca una nueva conducta.


“Convierte en real la concepción originariamente falsa”.


La relación, coincidencia, contradicción e integración de las distintas estructuras de la situación, y del campo tienen su dinámica y su relativa autonomía.


“La predicción creadora tiene su vigencia – relativa siempre- en el campo de las relaciones humanas, y no en el mundo de la naturaleza”.


Cualquier predicción sobre un asunto humano, no es por si sola, creadora de las condiciones que lo realizan, y hay hechos naturales sobre los cuales nuestras creencias pueden influir;

“una firme convicción sobre la naturaleza, puede actuar como concausa. Y el opuesto también…..”


Vale decir, que no actúan en forma aislada, pero pueden tener un peso particular.


Ejemplo: Si alguien cree algo firmemente de sí mismo, generara condiciones para que ello se confirme.


Al respecto José Bleger, señala que el campo de la autorrealización, no es solo el campo de la consciencia, sino el campo psicológico en su totalidad, de tal manera que lo que lo realiza, puede no ser una creencia, sino un campo psicológico inconsciente y aún indeseable para la persona.


Freud estudió este fenómeno con el nombre de impulso de repetición.

Continúa Diciendo:

Todo campo psicológico está vinculado con un campo ambiental.


Siempre se configura como emergente de un campo ambiental, aún entrando en contradicción con éste.


El “campo psicológico autorrealizador”, refleja elementos y estructuras del campo ambiental.


“Más que predicción, sería en buena medida un indicador ó un índice de lo que ya está ocurriendo.”


“Todo lo que aparece en el campo psicológico, es un emergente de un campo ambiental y nunca puede ser independiente o aislado de éste último. Aún las ideas falsas, y predicciones erróneas, incluso delirios y alucinaciones, reflejan elementos reales del campo ambiental, y son emergentes de una realidad.”


*Fuente de texto-Psicología de la Conducta- Dr. José Bleger.


3- Enfoque Filosófico -religiosoTrascendental


Cada uno de los seres vivientes, ha tomado al llegar a este plano físico, un ineludible compromiso de autorrealización, que existe aún en aquellos que no son “conscientes” de ello, y están en la incesante búsqueda de la verdad.


Tal registro se encuentra en nuestro archivo inconsciente del Alma, que ha ido transmigrando, en una sucesión infinita de ciclos de Samsara.


Tal vez, nos resulte a veces incomprensible, pero por sobre todas las cosas , están los designios de DIOS, para cada uno de los seres vivientes.

Esos designios, llevaran a cabo, inexorablemente el Plan del Alma, que DIOS tiene para cada uno de nosotros.


Su Plan es Secreto, indescifrable y perfecto. Y solo Él lo conoce y comprende.


No nos esforcemos, intentando ponernos a su altura de comprender aquello ante lo cual se impondrá el Enigma, el misterio de lo Indescifrable. Aceptemos las limitaciones de nuestra condición humana, reclinemos la cerviz ante DIOS, seamos humildes de corazón, no de aspecto exterior, y reconozcamos la necesidad de la entrega.


Por sobre todas las cosas aceptación, confianza, fe y entrega.

Al respecto he encontrado un texto que me resultó muy ilustrativo de este enfoque que quisiera exponer:


Fátima, la hilandera y la tienda.


En una ciudad del lejano Occidente, vivía una joven llamada Fátima. Era la hija de un próspero hilandero.


Un día, su padre le dijo:”-Ven hija, haremos una travesía, pues tengo negocios que hacer en las islas del mar Mediterráneo.


Y tal vez tú encuentres a un joven atractivo, de buena posición, que podrás tomar por esposo”.


Se embarcaron y viajaron de isla en isla. El padre haciendo sus negocios, y Fátima soñando con el esposo que encontraría.

Pero un día, se levantó una tormenta, y el barco naufragó.


Fátima, semiconsciente, fue arrojada a una playa cercana a Alejandría.

Su padre había muerto, y quedó totalmente desamparada.


Podía recordar sólo vagamente su vida hasta entonces, ya que esa experiencia, y el haber estado expuesta a las inclemencias del mar, la habían dejado totalmente exhausta.


Mientras vagaba por la arena, una familia de tejedores la encontró. A pesar de ser pobres, la llevaron a su humilde casa y le enseñaron el oficio.


De esta forma ella inició una segunda vida, y en el lapso de dos años volvió a ser feliz, habiéndose reconciliado con su suerte.


Pero un día, estando en la playa, una banda de mercaderes de esclavos desembarcó y se la llevó, junto con otros cautivos.


A pesar de lamentarse amargamente, no encontró compasión ninguna de parte de ellos, quienes la llevaron a Estambul y la vendieron como esclava.


Por segunda vez su mundo se derrumbó.

Ahora bien, sucedió que en el mercado había pocos compradores.


Uno de ellos era un hombre que buscaba esclavos para su aserradero donde fabricaba mástiles.


Este se apiado de la pobre mujer y decidió comprarla para ofrecerle una vida mejor.


Llevó a Fátima a su hogar, con la intención de hacer una sirvienta para su esposa. Pero cuando llegó a su casa, se enteró que había perdido todo su dinero al ser capturado su cargamento por piratas.


No podía enfrentar los gastos de tener trabajadores, por lo que quedó solo con su esposa y Fátima, para llevar la pesada tarea de fabricar mástiles.


Fátima agradecida a su empleador por haberla rescatado, trabajó tan duramente y tan bien, que él le dio la libertad, y ella llegó a ser su ayudante de confianza. Fue así como llegó a ser relativamente feliz en su tercera profesión.


Un día, él le dijo:”Fátima, quiero que vayas a Java, como mi agente, con un cargamento de mástiles; asegúrate de venderlos provechosamente.”


Ella se pudo en camino, pero cuando el barco estuvo frente a la costa china un tifón lo hizo m

Naufragar y, una vez más se vio arrojada a la playa de un país desconocido. Otra vez lloró amargamente, porque sentía que en su vida nada sucedía de acuerdo con sus expectativas. Siempre que las cosas parecían andar bien, algo ocurría, destruyendo todas sus esperanzas.


“¿Por qué será”, exclamó por tercera vez,”que siempre que intento hacer algo, ello se malogra? ¿Por qué deben ocurrirme tantas desgracias?” Pero, no encontró la respuesta.

Comenzó a caminar tienda adentro.


En China existía una leyenda que decía que un día llegaría allí una cierta mujer extranjera, capaz de hacer una tienda para el Emperador. Y, puesto que, en aquel entonces, en China no existía nadie que pudiera hacer tiendas, todo el mundo esperaba el cumplimiento de aquella predicción con la más vívida expectativa.


A fin de estar seguros de que ésta extranjera, al llegar no pasara inadvertida, los sucesivos emperadores de China solían mandar heraldos una vez al año a todas las ciudades y aldeas, pidiendo que cada mujer extranjera fuera llevada a la Corte.


Fue justamente en unas ocasiones cuando Fátima, llegó a una ciudad costera de China. La gente del lugar habló con ella por medio de un intérprete, explicándole que tenía que ir a ver al Emperador.


“Señora, dijo el Emperador”, cuando Fátima fue llevada ante él.

¿Sabéis fabricar una tienda?”


“Creo que sí”, dijo Fátima.


Pidió sogas, pero no las había. De modo que, recordando sus tiempos de hilanderas recogió lino y fabricó cuerdas. Luego pidió una tela fuerte, pero los chinos no tenían la clase que ella necesitaba.


Entonces, utilizando sus experiencias con los tejedores de Alejandría fabricó una tela resistente para hacer tiendas.


Luego vio que necesitaba parantes para la tienda, pero tampoco existían en el país.


Fátima , recordando cómo había sido enseñada por el fabricante de mástiles de Estambul, hábilmente hizo sólidos parantes.


Cuando estuvieron listos comenzó a recordar todas las tiendas que había vistos en sus viajes; y he aquí que la tienda quedó construida.


Cuando esta maravilla fue mostrada al Emperador, él le ofreció a Fátima dar cabal cumplimiento a cualquier deseo que ella expresara.


Ella eligió establecerse en China, donde se casoó finalmente con un príncipe, y donde, rodeada por sus hijos, fue plenamente feliz.


Fue a través de estas aventuras como Fátima comprendió que lo que había parecido ser, en su momento, una experiencia desagradable, resultó ser parte esencial en la elaboración de su felicidad final.


*Versión cuento derviche, atribuida al Sheik Mohamed Jamaludin de Adrianópolis. (Idries Shah)


Finalmente…

¿ Y…el libre albedrío?


Libertad que Dios nos dio de libre determinación ,decisión y voluntad para enfrentar la vida.


Creo que está expresado simbólicamente en la siguiente parábola:


…”El hombre correcto, hará lo correcto en el lugar incorrecto;

Y el hombre incorrecto, hará lo incorrecto en el lugar correcto…”


Christina


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