16.5.12


Imperdible...





9.5.12


El Arte de Amar

A continuación, comparto algunos apuntes de mi lectura de este clásico de clásicos...





El amor no es una sensación placentera, cuya experiencia es una cuestión de azar, algo con lo que uno "tropieza" si tiene suerte, sino que es un arte, que requiere conocimiento y esfuerzo.

Hoy en día, casi nadie piensa que hay algo que aprender acerca del amor. Así, para ellos el problema es cómo lograr que se los ame, cómo ser dignos de amor, en lugar de buscar amar, de incrementar la propia capacidad de amar en uno.

La gente cree que amar es sencillo y lo difícil es encontrar un objeto para amar.

Que alguien sea "atractivo" significa habitualmente un buen conjunto de cualidades que son populares y por las cuales hay demanda en el mercado de la personalidad, las mismas dependiendo de la moda de la época, tanto física como mentalmente.

En una cultura mercantil como la nuestra, las relaciones amorosas humanas siguen el mismo esquema de intercambio que gobierna el mercado de bienes y de trabajo.

Al comienzo del enamoramiento, las personas sólo consideran la intensidad del apasionamiento, ese "estar locos" el uno por el otro, como una prueba de la intensidad de su amor, cuando esto sólo muestra el grado de su soledad interior.

El primer paso a dar pra superar "el fracaso del amor", es tomar conciencia de que el amor es un arte.

El amor no es esencialmente una relación con una persona específica; es una actitud, una orientacióon del carácter que determina el tipo de relación de una persona con el mundo como totalidad, no con un "objeto" amoroso.

El amor sólo comienza a desarrollarse cuando amamos a quienes no necesitamos para nuestros fines personales.

La condición fundamental para el logro del amor es la superación del propio narcicismo.

Analizar la naturaleza del amor es descubrir su ausencia general en el presente y criticar las condiciones sociales responsables de esa ausencia. Tener fe en la posibilidad del amor como un fenómeno social y no sólo excepcional e individual, es tener una fe racional basada en la comprensión de la naturaleza misma del hombre.