16.7.10


Un mensaje del demonio

Un amigo compartió conmigo hoy este interesante link...



Desde mi óptica personal, en relación a la filosofía que he adoptado en mi vida, existen ciertas diferencias filosóficas entre lo que aquí se dice con "mi práctica", a saber:


- El así llamado "demonio" no existe, en el sentido de que no concibo un ser como tal, que constantemente está amenazando la posición de Dios, y haciéndole pelea a veces ganándole, a veces no tanto...

Esta idea más bien considero ha sido estratégicamente introducida a su debido momento por las mentalidades institucionalizadas del mundo de la religión, sabiendo que incluyendo a semejante personaje en la escena, podrían utilizar la tan poderosa herramienta del temor de múltiples e interesantes maneras para complacer sus intereses egoístas, logrando así manipular a las masas a piaccere...


- Entonces, de dónde salen esas tendencias que tranquilamente podemos denominarlas "demoníacas" desde dentro de nosotros o de otras entidades?

Tome asiento ante todo. Si está listo para hacerse cargo y aceptar la realidad de las cosas...todo ello (como gusten llamarlo), surge exclusivamente de nuestro propio libre albedrío, el cual, utilizado de la manera errónea, genera toda una gama de situaciones y sentimientos distorsionados de la realidad, en otras palabras, toda una serie de demonios que nosotros mismos elegimos alojar dentro de nuestra conciencia, por intentar ser feliz en este mundo de la manera equivocada: de manera egoísta, sin preocuparnos por invocar un espíritu de amor universal que todo lo abarque en nuestro corazón.

Hasta que no lleguemos a ese plano de amor universal e incondicional hacia todos los seres vivientes, estaremos manteniendo, alimentando dentro de nosotros aún, algún porcentaje de demonitos que no nos permitirán ser finalmente nosotros....


- Y un último punto. No caemos de ningun paraíso. Si realmente y concretamente hubiésemos estado allí alguna vez, no habría posibilidad de retornar o caer aquí, pues todo aquella alma que entra en ese espacio ("paraíso" - "Mundo espiritual", etc.), primeramente debe tener la pureza y cualificación adecuada para ello. Y si alguien lo tiene, jamás elegiría otra cosa diferente a eso.

La milenaria cultura de la India nos habla acerca de la región marginal, un plano que bordea el reino espiritual, y de l cual "se originan" las jivas (las almas), siendo nuestra constitución puramente espiritual, pero de una naturaleza cuantitativa tan pequeña y frágil, que mostramos la tendencia a ser cubiertos por la energía ilusoria, a la cual algunos eligen llamar "demonio".

Esta energía es una energía inferior de Dios, la cual existe simplemente para satisfacer nuestros efímeros caprichos egopistas de intentar disfrutar de manera independiente a nuestro creador, el origen de todo disfrute. Debido a que se nos ama, se nos da un libre albedrío, se nos da libertad, tiempo y espacio para que elijamos en nuestra vida. No hay imposición, obligcación, sino no podría haber amor allí...y debido a ello, aquí nos encontramos. No intentemos buscar a otro responsable fuera de nosotros. Seamos lo suficientemente valientes para afrotnar con entereza y entusiasmo esa elección que hemos tomado en su momento, y tomar las medidas apropiadas para librarnos del quizás presente enredo actual, alcanzado así la verdadera liberacón, el verdadero paraíso: la tierra del servicio divino.


Pero en fin, más allá de estas peuqeñas diferencias, me parece muy bien expuesto justamente cómo nosotros elegimos obedecer a esa voz que constantemente nos invita a arruinarlo todo.

Y muy importante, para cerrar, utilizar nuestra inteligencia para darle a cada cosa su valor apropiado: lo ilusorio ("demoníaco" si se quiere...) como ilusorio, inservible y doloroso, y lo real como deseable, pese a el esfuerzo que me pueda tomar hacer que eso despierte dentro mío.


:)

No hay comentarios: