Más allá de la ilusión...la realidad
El Dr. Richard J. Davidson refiere que la ilusión consiste en
una distorsión de nuestra percepción del mundo provocada por
las emociones aflictivas.
También existe simultáneamente una distorsión cognitiva, vale decir: de nuestras creencias.
La Ilusión supone una interferencia de los circuitos emocionales en los circuitos neuronales, responsables de la percepción o de la aprehensión del mundo, así también como de los circuitos implicados en los pensamientos.
Somos como actuamos, actuamos como pensamos, pensamos como sentimos. Por carácter recíproco y transitivo, podemos también decir que somos como pensamos o somos como sentimos.
Es un ida y vuelta, un feedback que se retroalimenta todo el tiempo.
El objeto es percibido y “cosificado”, lo que implica el prejuicio y el preconcepto de los procesos cognitivos.
“Ciertas conexiones nerviosas que se dan entre la formación cerebral primitiva , llamada amígdala ,base del registro emocional, y el área del cerebro que procesa la información visual, explica el mecanismo a través del cual las emociones negativas acaban afectando nuestra percepción de la información visual.”
Mucha gente se pregunta como funciona esto en la vida cotidiana, es fácil decirlo desde un laboratorio, pero como es posible verlo con claridad desde la experiencia pragmática.
La Ilusión es lo aparente, lo superficial, expresado de manera sencilla, es todo aquello susceptible de engaño.
Es la experiencia fenomenológica insustancial y vacua, aquello que responde a un condicionamiento que se ha generado a partir de las causas y consecuencias. Tiene que ver con karmas negativos, de los cuales hay que librarse.
Cuanto más pronto comprendamos esta realidad , más pronto seremos liberados.
Así, como dice una parábola muy ilustrativa:
“Cuando la flecha agota su fuerza impulsora, la flecha cae.”
La Ilusión se sostiene por el deseo o apego excesivo. Es un estado emocional que empaña nuestra capacidad de juicio, la capacidad de evaluar correctamente la naturaleza de las cosas.
Se denominan también “oscurecimientos” o estados mentales y emocionales aflictivos. Incluso llamada también Ignorancia, que conjuntamente con la Codicia y la Ira constituyen los tres venenos del Alma.
“…Siendo la Ilusión una creencia que aparece engendrada por el impulso a la satisfacción de un deseo, prescinde de la verdadera realidad, y consecuentemente prescinde de toda garantía real.”
No esperemos nada de la Ilusión.
Por ello la consecuencia es el engaño y más precisamente el autoengaño.
Cuando la persona puede romper el vínculo entre la aparición de la impresión sensorial inicial y la tendencia de la mente a “etiquetar” y a reaccionar en forma automática, se logra depurar la mente y permanecer en una modalidad neutra y despojada de todo condicionamiento. Entonces surgirá lo auténtico, lo Real. La mente estará en Paz.
Quisiera ilustrar a través de una experiencia verídica y sencilla que me ocurrió , qué es la Ilusión:
En una oportunidad fui a comprar un perfume.
La vendedora muy atenta me facilitó distintos aromas. Y me explicó:
…”El perfume tiene un cuerpo y un alma, tienes que colocar unas gotas de la fragancia sobre tu piel y esperar varias horas.”
“Al cabo de ellas podrás apreciar la verdadera esencia de la fragancia.”
“El cuerpo se evapora y el Alma es lo que queda”…
Así trabaja la Ilusión, no nos permite llegar a la esencia.
Y recordé las palabras de un viejo maestro que me decía y repetía siempre:…”El tiempo es un filtro…hay que ver lo que perdura a través de él…”
La Ilusión se desvanece como acuarela en el agua, como volutas de humo en el aire. Es insustancial y vacua.
Las relaciones condicionadas se sostienen por la Ilusión.
Es muy importante considerar que influye nuestra elección y decisión a cada paso.
Nuestra mente está todo el tiempo “grabando” a nivel consciente, y a nivel subliminal mucho más!!
Toda información visual y auditiva queda registrada.
Tenemos que prestar mucha atención a lo que “consumimos”
en forma virtual.
De tal proceso resultará el producto.
Luego diremos “ingenuamente”: --“No puedo salir de esto!”-
--“Como llegué hasta acá ?”—
A modo de ser sinceros, cada uno sabe el momento en que debió detener la rueda. Sin embargo siguió adelante.
Ese momento de elección y decisión es lo que determina la consecuencia.
La Ilusión está siempre presente.
Depende de nosotros reforzar el YO RESPONSABLE y LA
VOLUNTAD, prestar atención, meditar, tener el tiempo de la paciencia de la vida por nacer, y tener muy en cuenta que aunque el mal se haya manifestado…
· ES CONVENIENTE EVITAR UN MAL MAYOR
· PIENSE EN LAS CONSECUENCIAS.
Cristina
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