Ira la ira...
LA IRA: Veneno del Alma
La Ira es una emoción profundamente destructiva para el que la padece y para el que es depositaria de ella.
Surge ante un estado de impotencia en relación a la imposibilidad de superar un “obstáculo”.
Mientras la mente padece esta emoción, es preso de un estado de ceguera psicológica, a través de la cual no se puede ver con claridad, ni objetivamente la situación. Generalmente se sobredimensiona el problema.
La persona se predispone mal ante la repetición de la situación, lo cual agrava las cosas.
Una sucesión de repeticiones termina generando una reacción en cadena que culmina en un “ataque de ira”.
Se instala otro estado asociado a la ira que es muy difícil de remover: El resentimiento.
El resentimiento es un estado, entonces asociado a la ira que permanece agazapado a la espera de saltar en cualquier momento, mediante un factor desencadenante que se asocia a la situación.
Se da un proceso de encadenamiento de pensamiento que acaba invadiendo la mente.
Un estado más grave aún es la ira patológica que conduce a la violencia y al estado colérico.
Bajo este estado la persona no puede medir la consecuencia de sus actos.
Generalmente estos estados tienen una base biológica y fisiológica a nivel del cerebro, vinculado a una formación llamada Amígdala, y que se encuentra bajo el Lóbulo Frontal del cerebro.
El hombre es el único de nuestra especie terrestre que tiene la capacidad de anticipación de los hechos, vale decir “que puede medir las consecuencias de sus actos”. Sin embargo pocas veces la usa.
Cuando esta facultad está sumamente alterada se la vincula a alteraciones atróficas de esta formación llamada amígdala.
También relacionada con la agresividad severa y actos delictivos y criminales.
Es por lo tanto muy importante identificar a través de la propia conciencia y la propia responsabilidad el grado de alteración de los estados de ira.
Es importante saber que nunca se está solo, aunque parezca. Siempre estamos en la mente de alguien.
Es importante pedir ayuda, tomar distancia con la situación,
Poner voluntad para modificar ese estado y conocer el origen de la naturaleza del pensamiento donde se inicia la obsesión.
Poder entender que todas las emociones generadas a nivel material son estados transitorios, impermanentes, insustanciales, por lo tanto modificables.
Solo que hay que aprender a desarticular uno mismo ese circuito y a detectarlo cuando se inicia.
“Qué es lo que no se puede decir”.
En general tenemos tendencia a la repetición de conductas, hábitos mal aprendidos, formas ilusorias que nos condicionan .
Es importante concentrar la atención en la propia mente, que este sea el objeto de atención, antes de interpretar lo que le pasa al otro.
La Ira se irradia en todas direcciones, invadiendo la totalidad de la mente y sus pensamientos, algo así como un tintero que se vuelca sobre un papel secante y termina generando una gran mancha de tinta.
La mente puede lograr la estabilidad y la armonía en medio de cualquier situación.
Recuerde:
NO ESTA SOLO… PIDA AYUDA SI LO NECESITA.
Recuerde:
ESTO …TAMBIEN PASARA.
Recuerde:
PIENSE EN LAS CONSECUENCIAS.
Recuerde.
DIOS…SIEMPRE ESTA PRESENTE PARA ASISTIRNOS.
Cristina
9.6.10
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario