18.6.10


Breve Psicología del Gol


Todo tiene su trasfondo en la vida, que yace más allá de la cubierta externa, última y aparente de los hechos. Algo quizás que podríamos llamar subconsciente, y que se aloja en un plano tan sutil, que no nos permite considerarlo de manera frontal y directa, pero que de todas formas nos está influenciando y afectando, igual o más que cualquier otro impacto que incorporamos a diario en nuestra vida.


En este línea de pensamiento y continuando con el contexto mundialista que predomina en el ambiente, es asombroso ver cómo en aquel momento en que gritamos “Gol”, todo un “país” se alegra, todos tocamos bocinas y sonamos nuestras respectivas cornetas al unísono para señalar nuestra ideal en común, sintiendo así una comunión casi perfecta durante ese momento de aparente gloria inmaculada.


Pero cuánto nos dura esta alegría? En el mismo momento en que dejamos de gritar “Gol”, esta supuesta felicidad comienza a desvanecerse y comenzamos a entrar nuevamente en un estado de tensión y ansiedad, y qué hablar si el equipo contrario nos hace un gol, etc.: automáticamente nuestra gloria pasada queda sepultada en el olvido.


Otro punto a considerar, es el poder llegar a ver cómo el sistema actual de consumo que impera en nuestra sociedad, plantea de manera estratégica, a modo de “postre”, toda una serie de acontecimientos cada cierto tiempo, con el propósito de darnos un pequeña inyección de adrenalina y supuesta alegría en medio de tantas derrotas a las que nos intentan someter; en donde sintamos una renovación, frescas esperanzas de que “esta vez sí vamos a ganar y ser felices”, con el único propósito subliminal (y no tan subliminal) de ellos poder seguir explotando a las masas a piaccere.


Nunca lo olvidemos: En el campo materialista, todo está perfectamente ideado para generar el engaño adecuado. La perfección de la distracción.


Y yendo un poco más a lo simbólico….qué representa este grito de “Gol”? Cuál es la búsqueda, el anhelo invisible que yace detrás de esta expresión tan común hoy en día? Tan buscada y compartida, pero tan poco profundizada y bien canalizada?


Como seres sensibles, naturalmente siempre deseamos la felicidad, la victoria por sobre lo negativo. Y esto lo llegamos a expresar y buscar en múltiples variantes, que recorren los más diversos espectros de la realidad.


No podemos evitar en lo más profundo de nuestro ser, correr detrás de algún tipo de victoria, de sentir que estamos “triunfando”. Pero debemos aprender a ir más profundo, debemos conocer cuál es la verdadera victoria, de qué manera podemos real y finalmente alcanzar el triunfo sobre todo aquello que nos hace sentir derrotados y fracasados en el día a día.


Esta necesidad debe ser satisfecha de una manera substancial, no externa.


Atrevámonos a profundizar en nuestra vida. Seamos lo suficientemente valientes como para despojarnos de todo ornamento superfluo, y embarquemos nuestro ser en la aventura de conocernos a nosotros mismos, de vencernos a nosotros mismos, de acabar con todas aquellas ataduras, complejos e impurezas que aún nos mantienen corriendo en la dirección equivocada, buscando lo perfecto en lo imperfecto, abrazando lo casi real como la realidad absoluta, etc.


Para ello, debemos separar una considerable porción de nuestro tiempo & energía, en establecer buenas relaciones con aquellos seres que saben que es lo mejor, incluso por encima de mi propio criterio personal de lo que es bueno y malo, estas grandes almas se acercarán con el único propósito de otorgarnos una clara y correcta perspectiva de las cosas, para solamente así poder poner fin al engaño, a la ilusión que aún no nos está permitiendo ser nosotros mismos en plenitud, y sentir la satisfacción de ello.



:)

1 comentario:

Bruno Black dijo...

buen dia, debo confesar que por lo menos una ves a la semana leo el blog y cada vez que termino de leer una publicacion me sonrio a mi mismo, pero es de felicidad poque me gustaria que muchos pensaran de la misma forma, y no puedo evitar pensar tambien esto es para mi... saludos atte bruno