"Liberación a través del sonido"
De esta manera termina el clásico "Vedanta Sutra" de Vyasa, uno de los trabajos filosóficos más imponentes y concentrados del canon escritural hindú.
Luego de realizar una completa exposición de los diversos principios ontológicos y teológicos concebibles, este sabio impoluto culmina su declaración milenaria, estableciendo a modo de predicción, la manera en la cual nosotros, en estos tiempos actuales, podemos derivar el máximo beneficio de vivir en esta vida, en este mundo.
Liberación a través del sonido. Así cierra este tratado místico, el cual continúa y se desarrolla en otras literaturas posteriores, que nos explican aún más en detalle cómo alcanzar una verdadera emancipación cotidiana, siendo transportados por una vibración que no toque este mundo.
Esta vibración, como toda vibración, contiene una serie de invocaciones a una serie de energías en particular, lo cual hace que nuestro ser todo experimente una transformación gradual e inmediata simultáneamente.
En particular, el Nombre ha sido marcado como la pieza crucial en esta ecuación de la liberación. El "nombre" significa El Nombre, o sea, no cualquier nombre, sino el nombre de La Persona.
Y esa persona tiene ilmitados de nombres, los cuales en realidad son no-diferentes de el aspecto que representan de esa misma persona. Al leer esto, deducimos que esa persona no somos precisamente nosotros en este caso. :)
Esa persona es, como considero más apropiado en mi caso llamarlo, Krishna: Aquel que lo atrae todo de manera irresistible. Aquel que cual imán magnetiza nuestro ser, encantándonos con Su único llamado. Aquel cuyo estilo y voluntad son incomparables, y representan un nivel de degustación interna que es inédito para nosotros y nuestra pálida experiencia rutinaria. El es Krishna. Este es necesariamente el aspecto último de la Divinidad, que tiene la capcidad de darnos y hacernos sentir todo aquello que buscamos recibir y vivenciar a cada respiro.
A través de la invocación de Su Nombre, El se hace presente de forma inmediata para entregarnos esa valosa sustacia que nuestro ser anhela de forma exclusiva, por más que aún no nos hayamos dado cuenta incluso: el amor puro.
Esta invocación, para los que no la conocen, es la siguiente (pueden acompañarme en la repetición, todas las veces que quieran):
Hare Krishna Hare Krishna Krishna Krishna Hare Hare
Hare Rama Hare Rama Rama Rama Hare Hare
"Oh mi Señor! Déjame ser un instrumento de Tu amor". :)
Para más información al respecto de este arte del canto del Nombre, quedamos en contacto.
Close your eyes & try the chanting.
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