cierra tus ojos y MIRA

Atmavan Manyate Jagat

Este milenario aforismo nos habla de algo no tan milenario, por decirlo así.

Nos habla del principio imperante en la sociedad moderna, nos habla de cómo nos volvemos consumidores ante todo, y nos olvidamos que al hacer eso, somos los primeros en volvernos un producto para el consumo de aquel que mse encuentra manipulándome a piaccere, pero haciéndome creer el controlador y centro de todo lo que me rodea.

Esta actitud auto-impuesta, hace que yo vea al mundo entero como una persona, y esa persona soy yo. Hace que considere que todo lo que me rodea, en otras alabras, soy yo, y siendo yo, debería responder y actuar como yo actuaría, pensaría, sentiría, etc.

El significado oficial de este mantra es: Uno piensa de los demás de acuerdo a la propia posición de uno.

En otras palabras, el extremo de la no-compasión: El extremo de aquella pereza que no nos quiere permitir mover un dedo para ver cómo se ve el mundo desde el otro lado. Cómo se sienten las cosas desde algún corazón que no sea el mío. El extremo de lo extremo...

Así, la única manera de librarnos de esta ilusión, la ilusión, es estableciendo parámetros revolucionarios dentro de nosotros mismos. Aceptando emprender toda una serie de esfuerzos quizás hasta hoy desconocidos y extraordinarios, para justamente comenzar a experimentar lo hasta hoy desconocido y extraordinario.

Esta tarea será perpretada de manera satisfactoria, utilizando nuestra innata y siempre lista tendencia a servir, sirviendo. Para servir, es necesario abandonar este atmavan manyate jagat. No podemos ser sirvientes con ego. No podemos ser reales colaboradores de la humanidad si no estamos dispuestos a ponernos en el lugar del otro. Esa es la primer regla que debemos aprender si deseamos enrolarnos en semejante escuela. De no ser así, no seremos jamás admitidos, y tampoco promovidos a un nivel de educación superior, el que necesitamos para salir de la plataforma de la explotación y el abuso, y que nos permitirá vislumbrar realidades más amplias, profundas y generosas.

Sólo nosotros podemos generar el cambio, y sólo al generarlo podremos lograr que otros desean también hacerlo.

¿Estás listo?