Dónde está el gran bonete?
Hace unos años leí una frase que me dejo impresionada. Con el tiempo mi propia vida la ha ido repitiendo en diferentes circunstancias, demostrándome que ese impacto que sentí al leerla por primera vez, fue de aquellos que se producen cuando tenemos frente a nosotros una verdad.
Hoy quiero compartirla con ustedes.
La frase decía: “Es muy difícil encontrar la felicidad en nosotros mismos, y es imposible encontrarla en cualquier otro lugar.”
Sigo buscando afuera, lo que el afuera no da? Conocido no?
Cuando tenga esto, cuando tenga aquello, cuando me reciba, cuando me case, cuando tal me diga esto o aquello, cuando reciba tal noticia. Pareciera que nuestra felicidad es condicional al acaecimiento de algunas circunstancias, pero lo más llamativo de todo este sistema de vida, es que cuando llegamos a conseguir lo que tan afanosamente buscamos, si somos sinceros con nosotros mismos, advertimos que no nos produjo la felicidad que buscábamos.
Pero, yo soy feliz o me voy haciendo feliz?
Dónde está la felicidad? Quién la tiene y va a dármela?
Esa frase fue toda mi respuesta, lo sigue siendo.
Experimento felicidad cuando estoy en contacto con mi verdadero ser, cuando puedo respirar profunda y concientemente y decirme a mí misma: “ahora estas aquí y este es un momento que nunca más podrá repetirse, y este momento, a través de la mirada de Dios, es perfecto tal como es.”
Cuando me resisto a lo que es, solo genero sufrimiento. Y locura.
Lo que es, es independientemente de lo que a mi me parezca. Es.
Aquí y ahora es la clave.
Aquí estoy y acepto.
Algunas trucos ayudan a conectarse con uno mismo, la contemplación de algún paisaje, una conversación amorosa con alguna persona amiga que nos conoce y a quien conocemos bien, un buen libro, música que trasunte belleza y serenidad, una caminata al sol en pleno invierno, hablar sinceramente con Dios, tal como cada uno lo conciba, darse un baño reconstituyente, rezar una oración, hacer algo por alguien más que sea ajeno a nuestro ombligo.
Salirse de la matrix de la vorágine, y contemplar aquí adentro. (Habrá allí dentro algún grillo cantando?)
Contemplar abre el corazón. Y desde allí el ser feliz y pleno, que con sólo respirar siente felicidad.
Respiremos profundo, respiremos concientes y el milagro estará allí dentro de tu pecho.
INCONCEBIBLE.
Estás siendo invitado; apurado? En otra?
VOS ELEGIS tu tesoro.
Estás siendo invitado; apurado? En otra?
VOS ELEGIS tu tesoro.
Dra. Carina Cirigliano
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