21.2.10

4 Leyes

Hoy descubrì estas lindas palabras, bajo el ròtulo de las "Cuatro Leyes de la Espiritualidad".

Quizàs haya varias clasificaciones en este contexto, y màs de Cuatro en ciertas ocasiones, pero en fin, aquì van las que se han manifestado en el dìa de la fecha:


La primera Ley dice:
"La persona que llega es la persona correcta".

Es decir que nadie llega a nuestras vidas por casualidad, todas las personas que nos rodean, que interactúan con nosotros, están allí por algo, para hacernos aprender y avanzar en cada situación.

La segunda ley dice:
"Lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido".

Nada, pero nada, absolutamente nada de lo que nos sucede en nuestras vidas podría haber sido de otra manera. Ni siquiera el detalle más insignificante. No existe el: "si hubiera hecho tal cosa...hubiera sucedido tal otra...". No. Lo que pasó fue lo único que pudo haber pasado, y tuvo que haber sido así para que aprendamos esa lección y sigamos adelante. Todas y cada una de las situaciones que nos suceden en nuestras vidas son perfectas, aunque nuestra mente y nuestro ego se resistan y no quieran aceptarlo.


La tercera dice:
"En cualquier momento que comience es el momento correcto".

Todo comienza en el momento indicado, ni antes, ni después. Cuando estamos preparados para que algo nuevo empiece en nuestras vidas, es allí cuando comenzará.

Y la cuarta y última:
"Cuando algo termina, termina".

Simplemente así. Si algo terminó en nuestras vidas, es para nuestra evolución, por lo tanto es mejor dejarlo, seguir adelante y avanzar ya enriquecidos con esa experiencia. Creo que no es casual que estén leyendo esto, si este texto llegue a nuestras vidas hoy; es porque estamos preparados para entender que ningún copo de nieve cae alguna vez en el lugar equivocado!


Espero les haya gustado estas 4 leyes con sus respectivos significados. Desde ya, del dicho al hecho...

:)

5 comentarios:

Anónimo dijo...

querido maharaj:lo explica tan simple que asi llega a uno. muchas gracias.
radha k milan dd

sacaruedas dijo...

Queda muy poético, y en parte es real, pero si tomamos al pie de la letra esas cuatro leyes estamos cayendo en el fatalismo, o sea que la voluntad nuestra no cuenta, pero si algo tiene el ser humano concedido por Dios es libre albedrio y responsabilidad. Esas dos cualidades son inerentes al ser humano, todo lo que ocurre en nuestra vida hoy tiene relación con el pasado -responsabilidad- y lo que hagamos al respecto -libre albedrio- estará dibujando nuestro mañana.

Swami BV Padmanabha dijo...

Buenas querido sacaruedas, gracias por tu comentario.

Pues en verdad no estamos hablando de fatalismo, sino que simplemente estamos diciendo que sí tenemos un libre albedrío, pero que el mismo es limitado.

O sea, nuestro libre alberdío no es absoluto, no es que podemos hacer cualquier cosa que queremos.
Entonces el punto es que asi como el viento es libre de soplar y moverse en este mundo, está limitado al espacio de este planeta Tierra por ejemplo.

De la misma manera, nosotros somos "libres" de movernos hasta cierto punto en esta vida, pero sigen habiendo leyes que limitan esa libertad.

Sólo si nos ponemos en contacto con Dios, esa intervención divina que está por encima de cualquier ley, es la que puede finalmente librarnos de todo tipo de limitación y llevarnos una nueva plataforma de existencia, donde existe la real y última libertad, y en dondenosotros simplemente actuamos como sirvientes de esa divina voluntad, habiendo así alcanzando la perfección de nuestro libre albedrío.

Se entiende?

Abrazo,

:)

sacaruedas dijo...

Coincidimos en más de lo que pensé en un principio.
Realmente es verdad que siempre tenemos la libertad limitada, pero aunque parezca contradictorio nuestra aceptación de las leyes nos hace más libres, a cada paso de la evolución espiritual nos acercamos más a la divinidad, y cuando descubrimos el placer de servir a los demás empezamos a ser un poco libres, libres de nuestros sentidos y sensaciones materiales, y más dueños de nuestro futuro.
Todas las creencias y religiones tienen una base verdadera, común a todas, y una capa de pseudoconocimiento que el hombre le añade a su gusto, dependiendo de su evolución cultural y espiritual, no solo individual sino también grupal, social. El problema se produce cuando la sociedad, o la clase religiosa, sobrevalora esa capa superficial y desdeña lo profundo. Ocurrió en el hinduismo, ocurrió con el cristianismo y también con el islamismo.
Por nuestra evolución milenaria nos cuesta desechar los atavismos que nos atan al pasado, mientras que las capacidades innatas de nuestro espíritu, latentes desde nuestra creación, esperan a ser descubiertas.
El amor es el camino.

Swami BV Padmanabha dijo...

Gracias por las palabras, sacaruedas.

Concuerdo con tus palabras de este segundo envio casi plenamente, solo que para mi el amor es mas que nada la meta, y las reglas y leyes que aparecen en el camino son herramientas que nos ayudan a ir desarrollando ese sentiemiento.

En un sentido el amor es la culminacion del pleno desarollo interno del ser, y mientras eso no haya florecido, solo experimentaremos una sombra de este sentimiento puro y original, y la verdadera practica espiritual debe perseguir por encima de cualquier otra meta, el atesorar este unico premio, el amor divino.

Oficialmente practico (intento practicar) bhakti yoga, justamente el yoga del amor.
En unos dias lega mi maestro, te invito a conocerlo:

www.isevar.com.ar