En la jornada de hoy, estaremos mencionando algunos puntos a considerar para aquellos que desean volverse catadores de la más exquisita experiencia interna, la cual nos dará la facilidad de dejar a un lado las innumerables tentaciones y supuestos disfrutes mundanos...
Como anunciamos el posteo pasado, hoy deseamos compartiles diversas impresiones, sobre cómo practicar una abstinencia sexual, o regular nuestra práctica sexual de manera apropiada, hasta tal punto que este nuevo ajuste en nuestra vida se vuelva la fuente de un nuevo y desconocido placer, nunca antes quizás saboreado por nosotros.
Si la idea del control sexual nos resulta aberrante y antinatural, y de por sí imposible de llevar a cabo, debemos recordar (o enterarnos) de que a diario el "ser humano" "común" basa su dieta y hábitos en un gran procentaje, en toda una serie de estimulantes sexuales.
Por ejemplo, la carne, huevos, pescado son uno de los más poderosos afrodisiacos que existen, así como taben el café, tabaco y otras sustancias intoxicantes. Debido a que nuestro menú diario, en todo sentido practicamente depende de estas sustancias, es más que obvio que a la idea de querer controlar nuestros impulsos, nos resultará practicamente imposible.
Por ello la imortancia de establecer una dieta vegetariana, y una vida con hábitos puros y limpios. Esto no será para nada aburrido o aguafiestas, sino que más bien, allí y sólo allí será cuando la verdadera fiesta del verdadero disfrute comienze: antes que esto sólo habremos experimentado una barata uestra de placer efímero.
Toca experimentar para luego sacar nuestras propias conclusiones.
Por otro lado, el hecho de insistir en desmedida cuenta sobre la idea de que el sexo proporciona felicidad, nos puede llevar a toda una serie de desequilibrios cerebrales y nerviosos, como la misma medicina y ciencia ha comprobado en tantísimos casos, mostrándonos como la sustancia seminal, tanto en el hombre como en la mujer, que es expelida en el momento del acto, es la sustancia más similar a nivel constitucional que nuestro cerebro.
De esta forma, la ciencia y escrituras sagradas nos informan que el hecho de mantener nuestra sustancia seminal "dentro", no generará un tipo de estancamiento o algo por el estlo, sino que mas bien está sustancia irá directamente a nutrir los tejidos más finos de nuestro cuerpo cerebral y nervioso, dotándonos de mayor capacidad intelectual, determinación, entusiasmo y fuerza vital en el día a día.
Nunca se preguntaron por qué luego del acto sexual los implicados quedan en un estado practicamente de muerte, con poca o nada de energía? Esto es debido a la pérdida de esta sustancia vital que nutre nuestro ser.
La medicina de Oriente menciona que una gota de semen equivale a 80 gotas de sangre, mientras que la medicina occidental considera que una gota de semn equivale a 40 gotas de sangre.
Sea como sea, es una gran cantidad de energía la cual es perdida en el momento del acto sexual, y por eso se recomienda desde tiempos milenarios (y no precisamente en estas decadentes épocas actuales) el preservar esta sustancia a lo largo de nuestra vida, y en todo caso sólo "utilizarla hacia fuera" para invitar un alma a este mundo y comprometernos luego a educarllo con principios elevados.
Así, mediante el control de nuestra mente y sentidos, comenzaremos a experimentar la serenidad interna, un placer incomparablemente superior a cualquier tipo de agitación momentánea dentro del plano material. Esto será sólo el comienzo de una vida de verdadera felicidad, ed verdadero placer y gozo, incalculables...
:)
Esperamos que esta serie de artíulos hayan despertado al enos algo de inquietud para concoer más sobre este tipo de temas, que estoy seguro que no escucharán de parte de la TV, diarios y demás medios estupidizantes que sólo buscan entre otras cosas, volvernos esclavos sexuales, para cada día tener menos inteligencia y poder ser manipulados a piaccere.
No nos dejemos abusar ed esta manera, y utilizemos nuestra libertad para volvernos libres, y no justamente lo opuesto.
Para más info: www.bramacarya.blogspot.com
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