Sé que quizás muchos no estén de acuerdo, pero existe una dimensión hasta ahora del casi todo no exlorada por los hombres de este plano, en donde la suma del concepto Arte y del concepto Ciencia, generan una perfecta ecuación armónica y todo posible.
En este mundo actual, tendemos a ver estas ideas como polos casi opuestos en muchos casos.
Pero debemos continuar profundizando, hasta llegar a entender (sentir) que el arte y la ciencia en definitiva son en última instancia, dos palabras que terminan conjugándose y volviéndose sinónimos en su más acabada expresión y desarrollo.
El arte sin verdadera ciencia no llega a ser arte, pues debe haber allí una observación milimétrica casi meditativa del objeto a expresar, y la ciencia sin un sentimiento y búsqueda crucialmente artísticos, tampoco puede consumarse a sí misma como ciencia en ninguna de sus etapas.
Es por ello que la propuesta de las almas más evolucionadas durante todas las épocas, es invitarnos a este gran desafío: a conjugar aquello que parece ser inconjugable desde todo ángulo, ponernos una meta (casi) imposible, para que sólo así nuestra vida pueda llegar a tener sentido.
En semejante espíritu de aventura, sólo allí podremos palpitar el sonido de estar vivos.
Y este espíritu, esta búsqueda, este camino y meta, siempre debe ser encauzada junto a aquellos en quien puedo confiar en todo momento, hasta el infinito.
Cierra tus ojos y dedica cada gramo de tu ser a buscar la verdad, en cada instante que se te está regalando para ello.
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