El concepto del yo que todo lo busca poseer, que todo lo busca controlar.
Nada se le quiere escapar de las manos.
El Ego quiere ser Dios, pero no le sale, y frustrado anda por el mundo escupiendo sus supuestas verdades, intentando ver quién cae en la trampa.
No seamos de aquellos que elijen vivir para el ego. Detengamos la realidad virtual ahora mismo.
La vida que el ego, que yó-yó, mi+mi, mío-mío nos intentan ofrecer a cada respiro, es tan irreal y lastimosa, que a veces nos da lástima y compasión rechazar su propuesta, y terminamos aceptándola una vez más con brazos abiertos, y corazón vacío.
Vivamos una vida que tenga como propósito llenar el corazón, inundarlo de una verdadera sustancia viva, y no simplemente una fantasmagoría egocéntrica que siempre iplora el protagonismo en todos los instantes.
Disuelve tu ego, como decía un gran sabio: disuélvelo sin misericordia. :)
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