30.7.11


La paradoja de la vida & la "pantalla grande"...



Inspirado por las palabras de un gran alma autorrealizada, me atrevo a compartir unas palabras en relación al concepto del cine y la presente condición del alma condicionada que busca evadir la realidad y reemplazarla por otra.

Hablando en términos generales y sabiendo que siempre suele existir una excepción a la regla predominante, el cine (y sus derivados a nivel pantalla) es utilizado de manera inconsciente por sus adeptos, como una forma muy simple de intentar crearnos, al menos por unas pocas horas, otra realidad en la cual podamos sumergirnos, identificarnos con ella y de esta forma no tener que prestar atención a la realidad que nos está esperando fuera del salón...

En realidad, si sentimos alguna atracción por salir correindo en la dirección de una pantalla grande (o semi-grande en el hogar, LCD y sus múltiples variantes), esto es todo un indicio de alerta, de que no estamos conformes con nuestra realidad actual, con la "película" que nos toca ver y no sólo ver, sino ser partípes a nivel protagónico en el día a día. Quizás preferimos la cómoda elección de una butaca sin compromisos, en donde el actor es el que es matado, es el que sufre, es el que arriesga, es el que hace todo aquello que yo quisera o tal vez debería hacer, pero por temor o quién sabe que otra razón profundamente arraigada, no logro reconocer esto en mí, y prefiero dedicarme a contemplar cómo otros "viven su vida" (aunque todos ellos siguen siendo personajes ficticios, ya sea dentro o fuera de la película), y de esta manera nadie llega a enfrentar sustancialmente el reto que a todos nos espera en esta vida: vivirla.

Ese es el desafío indiviual que a todos nos toca: vivr la vida, o sea, aprender a vivir la vida, y no aprender a matar la vida, a evadir la realidad, a evitar aceptar aquellos roles que les son intrínsecos a nuestra propia esencia, etc.

Debemos utilizar nuestro tiempo de forma tal, que lleguemos a ver y sentir cómo hay tantas cosas bellas por hacer y descubrir dentro de nosotros, que no existe real necesidad de ir a un cine y elegir momentáneamente olvidarnos de lo que somos y de lo que se espera de nosotros. Debemos coprometernos intensamente con nuestra real e íntima necesidad del corazón, la cual nunca podrá ser saciada ni en lo más mínimo por ir a un cine y tratar a la fuerza de abandonar nuestra existencia, sólo para luego ver cómo puedo seguir intentando negar mi mirada a mi verdadero interés, y así sucesivamente, lo cual equivale a lo opuesto de vivir la vida: más bien este tipo de accionar se asemeja a un suicidio de la conciencia por decirlo así, a un ininterrumpido esfuerzo por no escuchar la verdad y preferir poner nuestra vital atención y energía en cosas que sólo nos alejan más y más y más de lo que realmente somos, de lo que realmente necesitamos, de lo real en definitiva.

La pantalla grande sólo encontrará su justificación de ser, si a través de ellas nos encontramos con imágenes, palabras y personajes que lo único que hagan sea recordarnos en un tono de amorosa emergencia, cuál es el uso apropiado que podemos darle a nuestra existencia.
Cualquier otro propósito que podamos concebir para semejante establecimiento (cinema) simplemente nos hará perder expertamente nuestro tiempo, pensar que necesitamos entretenernos, cuando lo que en verdad necesitamos es poner fin de una vez por todas a todo el entretenimiento falsamente creado, a todas las distracciones establecidas dentro de nosotros, que no nos permiten siquiera por un instante mirar de frente y sin temor a la vida, la verdad y el amor verdaderos.


:)


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