Con toda la compasión que puedo llegar a desarrollar por el momento, amo desmistificar a la TV. Intentar despedazar esa falsa idea de que a través de un mensaje plagado de hipocresía, adoración a la materia, agitación sensual y mensajes subliminales completamente bajos, uno puede alcanzar algo en la vida.
Se nos presenta como algo dulce y amigable frente a nuestros ojos y supuesta inteligencia, pero sólo un trasfondo macabro reina en la famosa caja idiota. Cada día más idiota la caja, y por ende más idiotas los que se sumerjen en su supuesta realidad.
Desde ya, no estamos en contra del artefacto en sí, sino del uso erróneo que en el 99,9% se le da a este pobre amigo que al mismo tiempo tiene el potencial de transmitir toda una serie de verdades masivas y caracteres educacionales que podrían cambiar la vida de más de uno.
En definitiva: siempre la mano del "hombre" detrás de todo.
Cuando lo divino mete la mano, todo empieza a funcionar, pero no podemos evitar meter nuestras manitos también, sin medit consecuencias reales sobre esto.
Sermón mensual finalizado. Abrazo a todos y que no decaiga esa guardia contra odo aquello que nos quiere hacer lo que no somos.
"Si quieres paz, prepárate para a guerra".
Un gran amigo de más de uno