20.8.11


No dejes de ajustar tu lente interno...



Si de algo no nos cansamos o al menos estamos intentando no cansarnos, es de repetir y de escuchar este tipo de conceptos una y otra vez, día tras día ad infinitum...

El ajuste interno es eterno. Interno y eterno.

Constantemente la dinámica de la vida nos lleva por más que no queramos, a ejercer un ajuste a cada respiro, a desarrollar una capacidad de adaptación cada vez más flexible, más fina, más profunda, más generosa, más amplia y considerada hacia todo lo que existe fuera del efímero círculo de nuestro mundo egoísta.

Y como la imagen lo ilustra claramente, en nuestra etapa actual, en el lugar donde nos encontramos actualmente, es nuestro derecho y deber el seleccionar el lente que deseemos, y con él tendremos nuestra visión particular de la realidad.

Delante de nosotros tendremos una amplia gama, casi una inacabable variedad de opciones para escoger, y debemos ser lo suficientemente sabios para elegir el único lente que nos permitirá ver las cosas tal como son, sin audlteración de ningún tipo.

Pregúntate a ti mismo:

¿Qué tipo de realidad quieres ver? Y lo que es más importante, ¿Cómo llegar a tal visión?

No mediante un ajuste externo, superficial, forzado por nuestro condicionamiento, sino mediante una real transformación interna, producot de una experiencia superior que nos permita analizar y tener en cuenta factores hasta antes desconocidos, pero que ahora han aparecido frente a nosotros para mostrarnos un nuevo mundo, una nueva forma de encarar la vida, de encararnos a nosotros mismos y a todo y todos los que nos rodean, a cada instante.

Y como decíamos, este tipo de elección, este tipo de ajuste, no se detiene algún día. Es constante, permanentemente presente. Gracias a Dios que así lo es. Pues si no lo fuera de esta manera, fácilmente caeríamos en la mediocridad del olvido, en dejar a un lado la madurez y el crecimiento, y sólo optar por el barato perfume mundano que atrae sólo bajos instintos.

Así, el mismo ritmo de la creación se encuentra en constante movimiento, indicándonos con esto cuáñl debería ser nuestra actitud para estar a tono con semejante sinfonía, y así poder satisfacer la demanda de lo que se espera de nosotros en las regiones superiores, en nuestro verdadero hogar.

Vivamos para satisfacer las demandas de lo superior, y para hacer a un lado cada día un poco más toda demanda que reconozcamos como inferior. Y estos valores pueden ir mutando a medida que evolucionemos, así que nod etengamos nuestra búsqueda por la perfección, pese a que ésta última sea también relativa y siempre pueda perfeccionarse aún más, pero pese a todo esto, no podemos dejar de buscar esta irresistible sustancia llamada perfección, así que embarquémonos en tal travesía elijiendo la bnarca apropiada, marinos fieles que nos acompañen y sobre todo un buen capitán que conozca el recorrido de regreso a casa.

:)

No hay comentarios: