Relaciones Humanas
Luego de un extenso tiempo de no realizar publicaciones en el blog, intentamos retomar el ritmo habitual anual, para compartir con ustedes conceptos que sentimos puedan serles útiles en sus respectivos avances cotidianos...
En esta ocasión y en siguientes reportes, y luego de varios meses en donde hemos cambiado nuestra residencia permanente de la ciudad al campo (con todo lo que esto implica en el buen sentido de la palabra), queremos compartir algunas palabras respecto a un tema quizás trillado, pero aún no del todo trillado...las relaciones humanas.
Digo "no del todo" trillado, en el sentido de que pese a que se habla y se hablado mucho al respecto, aún así en muchas aspectos y casos, las relaciones humanas continúan siendo un profundo misterio inaccesible para la mayoría, un desafío en el cual muy pocos seres logran salir exitosos, y muchos son los heridos en tal intento.
Una y otra vez nos aproximamos intentando relacionarnos, y una y otra vez resultamos fuertemente afectados en tal acercamiento, pero no podemos dejar de continuar con este intento: hay algo dentro de nosotros que tiende hacia allí, que busca la relación, el vínculo, algo que se encuentra en el otro y que sentimos que debemos llegar a "tocar" para que nuestro emprendimiento sea considerado válido.
Y aquello que debemos llegar a tocar, es el corazón de la otra persona, con nuestro propio corazón. Relaciones de corazón a corazón. Y este tipo de unión nos obliga a reflexionar ante todo sobre aquellas cosas que se presentan en el camino de tal abrazo, a considerar profundamente todos los obstáculos que logran aparecerse para frustrar nuestros esfuerzos.
La vida de alguien que realmente busca una relación humana, es la vida de un guerrero. La vida de alguien que está dispuesto a todo para llegar a esa cumbre llamada armonía. Semejante combatiente no tendrá tiempo ni energía que desperdiciar en lamentación de ningún tipo, pues sabe que su objetivo vale mucho más que cualquier otra cosa que pueda presentarse ante él...
Este héroe buscará la armonía y sólo la armonía: cualquier cosa que invite al conflicto será perfectamente evitada, cualquier elemento de choque será maduramente ubicado de tal forma que lo único que genere sea alivio.
Un armonizador, un gran estandarte del interés común, alguien que ante todo se preocupa por lo que está ocurriendo en los corazones de los demás. Verdaderas relaciones humanas sólo serán posibles y sostenibles si invocamos este tipo de espíritu, sino lo que quede de ello no merece ser llamado "relación" ni "humano", pues ambos términos exigen lo mejor de nosotros...
Continuará.