Compremos este disco...
Apurèmonos antes de que se agote...
Vinilo de colecciòn. Arte de culto. Harmonic Ritual.
Que nuestra vida pase a sonar con este exclusivo soundtrack de fondo...
Todo en lo que nos ocurre debe verse atravesado por esta idea tan increìblemente desafiante: que todo se vuelve un ritual armònico. Que todo sea ritual pero no sòlo ritual, pues hay y habrà rituales y rituales, y en definitiva todo aquello que hacemos en el dìa a dìa tiene algo de ritual, siempre hay una mìstica, una energìa, una magia que nos lleva a hacer cualquier cosa que hagamos...
Pero como siempre, el punto decisivo es en què tipo de altar estamos ofreciendo nuestro ritual, hacia que àngulo estamos afinando nuestra punterìa, y estamos invirtiendo todos nuestros esfuerzos, toda nuestra energìa, toda nuestra vida.
Dependiendo de esto, seremos capaces (o no) de vivir en medio de un ritual armònico en todo momento, o simplemente elejir formar parte de un rito ordinario que no generarà mayores novedades en este mundo.
Debemos crear reales novedades en este mundo que incluso pese a verse agredido por una sobredosis de publicidad, marketing y supuestas novedades, en verdad no posee ni nos rpesenta novedad alguna. Todo se encuentra aquì trillado hasta el hartazgo, y la ley de saturaciòn es la ùnica que prevalece en el dominio de lo temporal..
Por lo tanto, el verdadero ritual debe iniciarse, el verdadero soundtrack debe sonar: Harmonic Ritual:
Que cada una de nuestras palabras, que cada pensamiento y expresiòn que dejemos brotar desde nosotros, sea un aporte fundamental para incrementar el valor de esta sinfonìa, que a cada segundo busca volverse ùnica e irrepetible, cada vez màs sorprendente, cada vez màs descubriendo nuevos niveles de perfecciòn que se superan a sì mismos con cada nuevo respiro.
Llegar a afinar nuestros instrumentos hasta el punto de la armonìa màs impensada, en donde todo encuentra su lugar, todo puede ser felizmente acomodado, donde la verdadera comodidad se volverà manifiesta, en la forma de una disposiciòn y una capacidad de invitar a todos por igual, y de ubicar a todos por igual en sus respectivas butacas de la vida, y desde allì cada miembro de la orquesta pueda hacer como digo su vital contribuciòn al plan divino...
Cada segundo que se nos pasa, es un instante que podrìamos haber elegido formar parte de esta elite-no-tan-elitista (pues en su deseo quiere incluir a la creaciòn toda), un segundo màs donde estamos invitados a experimentar lo nunca antes experimentado, a vivir lo nunca antes vivido, a nacer ante lo que nunca antes hemos nacido, y a morir ante todo aquello que resta por ser despedido...
:)